La presente edición gira en torno a la figura del fotógrafo ciego, que tuvo una influencia decisiva en la conceptualización de 17, Instituto de Estudios Críticos. Refiere a la relación que la crítica y el psicoanálisis mantienen con todo aquello a lo que es imposible acceder de manera directa, sin mediación. De ahí que creadores ciegos, lo mismo que curadores, filósofos y literatos que se han ocupado de distintas maneras de la ceguera hayan sido una presencia constante a lo largo de los años. En 2013, esta línea de trabajo se amplió para abarcar la generalidad de las intersecciones del arte con la llamada “discapacidad”.