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Soñar afuera

Un día saldremos de aquí y habrá pasado el tiempo

Y habremos pasado el tiempo mientras el tiempo nos pasaba

Inacabado, como nosotras.

No-retornable

dentro de los brazos con las manos que tienen cuerpos que se tocan

El silencio

Del ruido de afuera

Y habrá pasado el tiempo

Y el viento

Que dirá que todos los días fueron el mismo

O que acaso esa fue una ilusión de nuestra piel

De las manos que se escurrían

De la mirada en estupor de lo vivido

De que el tiempo es lo que pasa entre la pausa y el suspiro

Y saldremos

A un nuevo mundo

El nuestro

El que a veces no quisiéramos que lo fuera pero es y es siempre y es más

Al mundo y no planeta

Al aire que corre que corre que corre que corre que corre

Para llegar

Para pasar

Para dictarnos movimiento

Casi por inercia

Algún día saldremos

Y habrá pasado el tiempo

Por la calle del cuadrito donde cuelga la persiana

Por la voz que no cambia pero constante

Pregunta sobre el pasado

Y el cabello liso y tieso y nuevo y viejo

Y saldremos y no habrá más que espejos

Donde por poco

Casi

Apenas

Como dos extrañas

Nos encontramos.

Será entonces que sepamos que

Algún día saldremos

Y habrá pasado el tiempo

Y los minutos que corrían por nuestras manos no se detuvieron.

Como una mujer libre que corre.

 

Habrá que salir con calma

Habrá que salir sin calma

Habrá que salir con un susurro hecho pregunta

Y la pregunta que grita el susurro

Saldré con un ojo abierto

Saldré con los pies firmes y las manos sueltas

Saldré contigo.

Saldremos juntas.

Y aunque el tiempo nos pase y pasemos el tiempo

No todo es de lo mismo cuando el mundo me tienta

Me tienta el desatino de lo que existe afuera.

Afuera hay tigres y lobos y agujas

Con los que he soñado y seguro me soñaron

Que me miren a los ojos. Que me cuenten lo que han visto.

Lo que vieron con mis ojos.

Con y sin mi permiso.

 

Algún día saldremos de la cama de clavos, el alma abierta, los brazos pulsantes las manos dobladas las espaldas en pregunta

Con un ojo cerrado y el otro abierto.

Quiero encontrarte ahí. Afuera.

Donde puedo gritar mi nombre y que parezca chiquito.

Quiero soñar que gasto el tiempo

Quiero gastarlo sin miedo

Cínicamente

Como si fuera mío.

Quiero verme como montaña y ceniza

Quiero caminar en la penumbra

Porque es la única manera que ahora encuentro

De dar la cara

No puedo soñar que sueño siempre

No puedo siempre soñarme en sueño

Sueño que siempre sueño pero sabiendo

Que la audacia

No camina sola por la puerta.

Algún día saldremos y habrá pasado el tiempo

Y espero que al salir el tiempo me vea

Gastada cansada y orgullosa

De haberme des gastado por algo más

Que solo el miedo y la incertidumbre

Que solo el miedo a la mordida

Que metí el cuerpo y luché contra los lobos

Que me metí una aguja y logré sacarla

Que vi paisajes con colores en las laderas

Que visité cada cuartito de Oaxaca. Siempre.

Que visité a tu madre. Y al despertar le lloré a la mía.

Que corrí contra el tiempo y contra mí misma

Que protegí a las que me protegían

Que dejé caer todo y todo me cayó encima

Yo me peleé con serpientes

Recordé mis fines de semana que olían a tierra húmeda cuando el tiempo era largo

De cuando quemamos el alacrán

Para que no vinieran otros

Yo soñé que te morías

Y aunque lo hago cada año

Al despertar me encontré contigo

Gané un pajarito en el hombro y lo perdí el mismo día

Me agarré fuerte de algo

Para que no me llevaran las olas

Grité para que nos dejaran besarnos

Todo eso y más

Luché y perdí y lloré

De tristeza y alegría

Con el corazón palpitando y la cabeza dormida

Al despertar regresé

A recorrer lo que me recorría.

Que hablar se hace distinto.

Que encontré sueños

Que soñé que encontraba

Y salí

Algún día saldré y habrá pasado el tiempo

Y espero —con el tiempo— saber salir del pasado.

Saber entenderme en el tiempo y saberme

Dentro mía

Ser la aguja

Ser la mordida y la ola

Y no llorar

Dejar que me lleve el viento y la marea y dejar sobre todo que me lleve el tiempo.

Soñar afuera.