Actualidad

Coloquio XXXIV La gestión como pro-ducción

Al autor que haya meditado sobre las condiciones de la producción actual nada le será más ajeno que esperar o incluso esperar obras de este tipo [fascistas]. Su trabajo no se limitará nunca a ser un trabajo sobre el producto; se ejercerá siempre, al mismo tiempo, como un trabajo sobre los medios de producción. En otras palabras: sus productos deben poseer, además y antes de su carácter operativo, una función organizadora.
Walter Benjamin. El autor como productor.

El hombre tiene sobre la tierra una condición poética; es decir, pro-ductiva.
Giorgio Agamben. Poiesis y paxis

 

Gestión crítica de la cultura es una apuesta conceptual y práctica: la apuesta de 17, Instituto de Estudios Críticos por pro-ducir (o “traer a la presencia”, en el sentido poético del término, según Giorgio Agamben) una orientación alternativa posible para esa amalgama de actividades de mediación y administración de la cultura, escindidas entre la voluntad del Estado y la preeminencia del Mercado, que emerge como trabajo sin disciplina bajo la denominación imprecisa de “gestión cultural” más o menos hacia las últimas décadas del siglo pasado (Castañeira de Dios). En oposición al gerencialismo hegemónico del nuevo milenio, sin embargo, y de su visión instrumentalizadora de los productos culturales y los procesos sociales con los que se hallan estrechamente vinculados, hablamos más bien de una suerte de gestión expandida, capaz de proponer intervenciones/acciones críticas de/desde la cultura. Una gestión como generación y/o gestación, por ende, de respuestas-propuestas insumisas y transformadoras —si las pensamos foucaultianamente—, o “subjetivantes e instituyentes” —desde la perspectiva desconstructiva que interesa a 17, Instituto de Estudios Críticos—, que identifican en la cultura no tanto un “recurso” (Yúdice) para el desarrollo social y/o mercantil, como un espacio para la emergencia de nuevas posibilidades de vida social e individual, un espacio de agenciamiento ético, político y económico, de cara a las urgencias que hacen a la “oscuridad de lo contemporáneo”, para decirlo de nuevo en palabras de Giorgio Agamben. En eso reside su dimensión crítica: precisamente, en su compromiso infrapolítico (Moreiras) con la teoría, con el tipo de escucha que la teoría apuntala (Bhabha) y con la praxis que desde allí se proyecta en su intrínseca heteronomía.

En este orden de ideas, el presente XXXIV Coloquio internacional, Por una gestión crítica de la cultura. La gestión como pro-ducción pretende dar cuenta de la complejidad de aproximaciones, debates, iniciativas y lugares de agenciamiento involucrados en lo que concebimos como un mapa de desplazamientos conceptuales y prácticos hacia una orientación crítica de la gestión cultural: de la cultura como recurso (Yúdice), a la cultura como respuesta crítica (Bhabha); de la crítica a la gestión cultural a una gestión crítica de la cultura; y, finalmente, del gestor como mediador o administrador (De la Vega, por ejemplo), al gestor —o a la gestora— como pro-ductor/a (Walter Benjamin). Y, sobre esta primera distinción, cada una de las mesas de discusión teórica y exposición de casos concretos propuestas por las diversas áreas que singularizan la generación de discursos y acciones críticas en el Archipiélago que es hoy 17, Instituto de Estudios Críticos, despliegan aquí sus propuestas de participación.

Transversalizado por la teoría crítica y el psicoanálisis, el coloquio que proponemos está conformado por la participación de las áreas de conocimiento de 17, Instituto de Estudios Críticos: Arte; A/Teología; Babélica; Ciclo estudios; Derechos Humanos; Discapacidad; Ecología, tecnología y sociedad; Estudios de la mediación y la digitalidad; Estudios de la historicidad; Estudios sartoriales; Estudios territoriales; Filosofía; Género; Gestión crítica de la cultura; Gestión y pensamiento organizacional; Infancias críticas; Internacionalismo crítico; Literatura; Pedagogía; Pensamiento político; Psicoanálisis; Memoria; Migración y movilidad humana.