En estos días nadie debe empeñarse en lo que «sabe hacer». La fuerza estriba en la improvisación. Todos los golpes decisivos se darán con la mano izquierda.
Walter Benjamin, Calle de sentido único
Una máquina. Una máquina que produce. Silencio. Ruidosa máquina. Productora. Una máquina que genera, ruidosamente, silencio. Llamamos a instalar los Estudios de la Improvisación en los territorios de la ñ. Ahí donde se denosta a los improvisados, afirmar el carácter originario y fundante de la improvisación —que también damos en llamar extemporización—, entendida como la capacidad para negociar con gracia la diferencia entre el conocimiento y sus límites, los planes y la vida. Tal como hace falta en todos los campos de la cultura, la sociedad, la política, la ciencia, la técnica y el medio ambiente. Sin excepción. De donde se desprende que en nuestro tiempo, cuando una vez más se apuesta a calcularlo todo, es fundamental responder con una relación con la improvisación que sea afirmativa. No es ésta una máquina cualquiera. Maquinación productora de lo que yace… al comienzo. Como también de lo que viene después. ¡La máquina viene antes de la máquina! Silencio. Por eso es una máquina… una máquina cualquiera. Que maquina su maquinar. Tácitamente.
Nos reúne un programa con una nutrida presencia nacional e internacional (con la participación de más de 60 especialistas y creadores) cuyo sentido es ahondar en el pensamiento crítico teórico relativo a la improvisación, dentro y también fuera de las artes. Tomando como punto de partida las novedosas aportaciones del International Institute for Critical Studies in Improvisation, este coloquio y el festival en él incorporado (IF 2024) examinarán la improvisación y su importancia para distintos ámbitos de la vida personal —la sensibilidad, la educación, la psique—, su relación con la tecnología y la naturaleza, así como para distintas configuraciones sociales y organizativas. Asimismo, la improvisación será motivo de tematización en la literatura, las artes escénicas, la historia, los derechos humanos y la discapacidad. Habrá, además, una serie de actos y conciertos en vivo. Antes. Silencio del maquinar. Haciendo ruido, escribir. Tinta blanca sobre papel blanco. De la A a la Z – más lo que falte. Retornamos, entonces, al inicio. De entrada. Shhhhhhhhhhhhh. Ruidosamente, hacer silencio. La extrañeza del retorno, yendo ‘pa delante. A tientas. Saltapatrás. Graciosamente. ¿Se oye, o no se deja oír? La apuesta es por seguir tejiendo una creciente red internacional de investigadores y creadores que multiplique sus miembros, sus frutos y sus posibilidades con miras al cultivo del campo de la improvisación por venir. Calla. Para decir. Oye, para partir. Ensordecedor silencio sin fin del timbal. ¿De dónde sale?, ¿qué o quién susurra la música que insufla el silencio? ¿Cuál —el anterior o el posterior? ¿Improvisas? En tiempos atroces, qué nos queda. En silencio. Y si no está disponible, ¡hay que producirlo! Sobreponerse al ruido. Respirar. Ruidosamente. Escuchar.