Sergio Villalobos-Ruminott (Ann Arbour) y Ruud Kaulingfreks (Rotterdam)
¿Cómo reconciliar la burocracia y la voluntad democrática? Ruud Kaulinfreks dice que la improvisación puede ofrecernos orientación. Resalta la importancia de la improvisación para la gestión, en tanto práctica adaptativa, creadora y de naturaleza colaborativa. De manera particular, desarrolla una serie de paralelismos entre el jazz –y la práctica improvisatoria que le corresponde– y la gestión de organizaciones, en tanto ambos suponen el conocimiento de lo existente, la creación de estructuras flexibles que garanticen un orden sin caer en rutinas, y el saber usar todo lo que aparece de manera imprevista.
Sergio Villalobos destaca la importancia que la noción de improvisación tiene para la infrapolítica, en tanto proyecto intelectual de carácter crítico. Villalobos cuestiona bajo qué condiciones puede tener una función crítica la improvisación en un mundo donde el capital pareciera también aprovecharse de su lógica –en tanto opera bajo una axiomática mutante, indeterminada. Para desarrollar este tema, elabora una lectura del libro MANIAC de Benjamín Labatut, desde la cual Villalobos analiza los procesos de automatización técnica en tanto fenómeno de proletarización. Entre otras cosas, el complejo tecnocientífico-capitalista supondría la expropiación de la propia decisión de la existencia. Y es ahí, en la agencia sobre la decisión de la existencia propia, donde se juega la improvisación, en tanto apertura a lo imprevisto.