Históricamente las artes han servido como dispositivo disruptivo, subversivo. Abren el espacio para que otras experiencias, representaciones y vidas sean posibles. Sin embargo, también son un medio o dispositivo para normalizar, excluir e invisibilizar otras expresiones, corporalidades y experiencias. En un momento en el que lo disruptivo es captado por un sistema capitalista y lo vuelve «bello, atractivo, consumible«, ¿cómo se enfrentan las disidencias y las artes frente a este escenario? ¿Qué papel ocupan hoy las artes para las diversas expresiones sexo género disidentes? ¿Cómo se juegan las experiencias y los cuerpos disidentes en el arte?
Erika Bülle, Sandra Sofía Sánchez y Tadeo Cervantes, todxs ellxs artistas, reflexionan sobre los cruces entre género, arte y cuerpo, y sobre las distintas maneras en que las artes se vuelven un campo de constantes tensiones y negociaciones, pero también acerca de la posibilidad de generar nuevas formas de ser, de resistir y de existir.
