Creación

Donde falta un azulejo, entra la luz

¿Qué aporta la ceguera a la escucha, a la improvisación musical, a la vida onírica y, más ampliamente, sensorial ? Esta pregunta misteriosa y estimulante ha guiado la realización de «Donde falta un azulejo…», desde la preparación de la entrevista hasta la postproducción visual. Esta película fue producida por Burdigalaxy para el proyecto colectivo «Marécages», un archivo onírico que invita a los artistas a trabajar en torno a relatos de sueños.

Maricarmen Graue Huesca es violonchelista, ha perdido completamente la vista. En su encuentro con ella, el psicoanalista y filósofo Benjamín Mayer-Foulkes nos acerca a las imágenes y la vida onírica de los que no ven. La conversación luego deriva hacia los temas de la imaginación, la improvisación (en los sueños como en la vida) y la sinestesia. Está puntuado por improvisaciones electroacústicas de Maricarmen Graue con el artista Isaías Herrera Ibarra.

Producción: Burdigalaxy
Realización: Louis Pierre-Lacouture
Entrevista: Benjamín Mayer-Foulkes
Música original: Isaías Herrera Ibarra y Maricarmen Graue Huesca
Fotografía y postproducción: Raúl Ibarra
Grabación de sonido: Juan Carlos Prieto y Rodrigo Gallo
Operador de cámara: Yizar Melo Castillo, asistido por Mauricio Ignacio Quintanar Carrouché
Recursos técnicos: Milc Studio, CDMX, México
Consejos de calibración: Vincent Peugnet
Isaías Herrera Ibarra y Maricarmen Graue Huesca forman parte del colectivo Zoonoros
Benjamín Mayer-Foulkes es psicoanalista y uno de los exponentes internacionales sobre la fotografía hecha por ciegos.

Esta película forma parte de Marécages, un proyecto onírico iniciado por Burdigalaxy con el estimulo de la DRAC Nouvelle-Aquitaine a través del dispositivo Cultures Connectées 2020 y del fondo de apoyo a la creación digital y a las formas innovadoras Magnetic Bordeaux.