Frente a un montón de notas, Gretel se prepara para continuar con los apuntes de las conversaciones de Max y Teddie. En algún momento, tras expresar sus opiniones sobre la reelección de Eisenhower y las independencias de Marruecos y Túnez de Francia, Teddie retoma la problematización de la ineludible relación entre teoría y praxis enfatizando que pensar es ya siempre una acción. Habituada al estilo de su pareja, Gretel escribe atenta a las réplicas de Max, quien pone el acento en los equívocos de hacer de la teoría mera contemplación y producción de sí misma. Teddie expresa su inquietud al respecto: «Una y otra vez me topo con la siguiente pregunta: ¿qué harías tú como director de radio, como ministro de cultura? Y yo siempre tengo que reconocer que me encontraría en un gran desconcierto. La sensación de que sabemos muchísimo, pero que por razones categoriales no nos está dado poder implementar en una praxis real nuestro saber, debe ser incluida en nuestras consideraciones».[1] Max, tras diferenciar su situación histórica de la de Marx, pregunta: «¿Qué significa praxis cuando ya no hay partido».[2]