Blog de la Caravana


El Instituto y el Ensamble: un recuento

Desde hace tiempo, a lo largo de varias etapas, en 17 hemos ensanchado nuestra perspectiva y actividades. Hace un año, cuando zarpamos con este foro, escribí una entrada inaugural que aludía a ello:

La instalación del presente Blog coincide con el ingreso del Instituto en una nueva etapa: sobre la base de nuestras primeras dos décadas de existencia, consolidaremos el primer centro de estudios críticos avanzados global, en español, ubicado en el contexto del Ensamble Crítico, la alianza social y económica originada y orientada por el propio Instituto.

A lo largo de los últimos doce meses, el proceso ha continuado y hemos alcanzado hitos muy concretos: ya contamos con las primeras membresías de Ensamble, canalizadas a través de la plataforma Patreon, y contamos cada vez con más iniciativas que reúnen fondos y cobran vida a partir de la plataforma Critical Switch.

De ahí el interés y la importancia este nuevo recuento, para que nuestro sentido y actuar queden claros públicamente. ¡Gracias por su participación!

 

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Hace unas semanas —un viernes a las 14:20 horas— recibí un mensaje por WhatsApp invitándome a escribir una entrada para el Blog de la Caravana sobre mi experiencia al frente de 17, Radio.

Por uno u otro motivo lo fui postergando hasta la otra noche en que, en un estado de duermevela, motivada por lo escrito por Ricardo Lomnitz en el Blog que hacía una llamada a “ensamblarse” con las actividades de improvisación del Instituto, emprendí la escritura de este texto como un juego —¿(in)consiente?— de improvisación sonora. El reloj del celular marcaba las 0:28 hora y el sonido más cercano que me acompañaba era el de la respiración de Tuna, mi pastora negra de nueve años, durmiendo al pie de la cama.

Ła literatura (que no-toda es) en 17, Instituto de Estudios Críticos

Compartí versiones anteriores del siguiente texto con algunas de las personas que me han acompañado en la coordinación del área de Literatura de 17, Instituto de Estudios Críticos, que asumí hace casi dos años. Con cada una, he sostenido un intercambio intenso, que en muchos casos incorpora la memoria de un tiempo anterior, y en otros, el apunte certero dicho en el momento preciso… Las interrogantes se han ido concatenando: ¿cómo concebir el área de Literatura en el marco posuniversitario de 17, Instituto de Estudios Críticos? ¿Cómo pensarla en ese cruce de saberes y perspectivas que propone: psicoanálisis, teoría crítica, filosofía política, estética… y, antecediéndolos, “literatura”? ¿Qué tiene que añadir, aún, la literatura a los diversos debates que suscita el presente confuso y convulso con el que nos confrontamos? ¿Qué saber anticipa, respecto del acontecimiento, las formas, los efectos y afectos, las derivas de este presente? ¿De cuál literatura hablamos, hoy, cuando hablamos de “Literatura”? ¿Cuál literatura despierta nuestro inter-és, y lo orienta hacia la cristalización de una respuesta conceptual y formativa de lectura y acción poiética, al mismo tiempo teórica y práctica, en el instituto? El diálogo con las personas a las que me refiero colegas, amigas pulsa entre las líneas de lo que formulo a continuación: Benjamín Mayer Foulkes, Oriele Benavides, Pablo Domínguez Galbraith, Beatriz González Stephan, Julio Ramos, Vicente Lecuna, Javier Guerrero, Paulette Silva, Raúl Antelo, Gabriela Olivo de Alba, Erik del Bufalo, Rodrigo Ponce, Ana Hounie, Gabriela Frigerio, Andrés Gordillo, Valentina Fuentes, Javier León… Y a este se suma el que he sostenido con otros colegas y tutores de algunas actividades realizadas antes, y de los dos nuevos programas diseñados por el área, los Certificados A-Saltos, literatura revisitada y Excribir hoy: Meri Torras, Raquel Rivas Rojas, Fernanda del Monte, Nuria Girona… Asimismo, la escucha y la lectura atenta de algun_s escritor_s latinoamerican_s contemporáne_s cercan_s: Diamela Eltit, Carmen Boullosa, Lina Meruane, Mario Bellatin, Rafael Castillo Zapata, Jacqueline Goldberg, Gabriela Cabezón Cámara, María Fernanda Ampuero, Alejandro Tarrab, Luis Othoniel Rosa, Daniela Rea, André Felipe…

Desde una posición (pos)critica —después y además del problema del juicio— proponemos pensar Ła literatura, como una literatura que no-toda es: portadora de un goce otro —para decirlo con Lacan—, suplementario —para decirlo con Preciado—, capaz de articular la singularidad que le atañe. Esto es: como una “práctica de la letra”, muy cercana al Real: una escritura —inscripción, huella, trazo—, que es al mismo tiempo ex-critura —litoral del “afuera” al que roza. En este sentido, las ofertas desplegadas por el área articulan una zona de contaminaciones entre la lectura y la acción poiética, orientada a nutrir los procesos de pensamiento y expresión por los que apostamos.

La escucha en un abrazo. La lepra importa ahora

Las Flores de San Francisco es una de las películas más conocidas de Rossellini. En ella, incluso desde la perspectiva del mismo director de cine italiano, la escena central es aquella que de manera dramática trae a la vida el abrazo en el que se abandona Francisco de Asís en su encuentro con una persona afectada por la lepra en su camino. Escena parecida se repite en los filmes de Zeffirelli Hermano sol, Hermana luna, o el de Liliana Cavani Francisco. El evento, este del abrazo, no es ficticio. Francisco murió el 3 de octubre de 1226. Un tiempo antes, pidió la escritura de lo que sería conocido como su Testamento. El primer párrafo de éste recoge dicha escena:

Circunstancias como las actuales nos exigen mayores, no menores, niveles de crítica y autocrítica. A propósito de los acontecimientos en IsraelPalestina

El 7 de octubre del 2023, milicias de Hamás y otras organizaciones lanzaron miles de cohetes contra Israel e incursionaron en territorio israelí, donde asesinaron arteramente a centenas de personas, hirieron a una gran cantidad y secuestraron a un número aún indeterminado de ciudadan_s israelíes –beduinos además de judíos– así como a ciudadanos mexicanos y latinoamericanos, niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Tales ataques contra la población civil son crímenes de guerra injustificables y su celebración es inaceptable. Los milicianos vulneraron a activistas israelíes por la paz, considerados por Hamás como meros “ocupantes”. También asesinaron y secuestraron a turistas provenientes de varios países que participaban en un festival de música. Dicha organización pretende establecer un Estado islamista en todo el territorio IsraelíPalestino, sin “infieles”: judíos, cristianos y musulmanes que no se atengan a su interpretación de la ley islámica.