“Construcción de espacios afectivos: visibilizar la memoria (re)habitar lugares”, de Carlos Méndez y Hortensia Mínguez, aborda la relación compleja y yuxtapuesta que puede haber entre futuro y pasado a partir de las obras de tres artistas —Thomas Kilpper, Patricia Gómez y María Jesús González—, cuya acción poética reconfigura espacios consumidos por el tiempo y abandonados por sus residentes, en el afán de recuperar la memoria y el ciclo de vida de aquellos lugares. Tomando los vestigios del pasado como herramienta mnemotécnica que desoculte dicha oscuridad y el espacio habitado como material plástico, Méndez y Mínguez reelaboran la posibilidad de los espacios afectivos.
Bruce Nauman
“Bruce Nauman: cuerpo, espacio y virtualización de la experiencia” de Pablo Posada Varela se centra en un análisis fenomenológico de la icónica videoinstalación Live-Taped Video Corridor (1970). Su génesis apunta al modo específicamente naumaniano de entender el performance como “representación formal”, a lo que contribuye la presencia de cámaras y monitores situados dentro de la instalación y que consigna la desaparición del autor de sus propias instalaciones. Así, la configuración del dispositivo permite —e incluso obliga— a que el espectador realice un performance y lo haga “a contracuerpo”. Llevada al límite por la instalación misma, señala Posada Varela, esta obra de Nauman revela las estructuras profundas de la experiencia gracias a una variación artística y estética que completa y radicaliza la variación eidética propiamente fenomenológica.