Muchos de los proyectos en espacio público de Superflex —o en su propia terminología, herramientas— se rigen por el concepto de “participación extrema”: un mecanismo de toma de decisiones colectiva que apunta a reconocer las tensiones de una comunidad heterogénea y diversa, pero sin situarlas artificialmente al mismo nivel. De esta manera, proyectos como Superkilen y The Bank interfieren en el espacio común para encender el debate de cómo puede y quiere relacionarse una comunidad con los elementos que construyen identidades y correlaciones.
Los mapas invisibles del lugar
Una serie de intervenciones en el espacio público, parte de la idea de que la identidad está, de alguna manera, determinada por el territorio. La artista Carme Nogueira se pregunta cómo pueden los habitantes ir más allá, mostrar todas las contradicciones y dibujar aquello que configura “los mapas invisibles del lugar”. El proyecto explora formas de lectura del lugar que incluyan otras perspectivas, que entiendan el lugar como algo no fijo, sino múltiple. Con base en esta premisa, Nogueira propone una serie de intervenciones mediante “objetos de interpretación espacial”, cuya finalidad es generar una relación, traducir o, por lo menos, acercarse a aquello que no es visible.