Lepra en el siglo XXI / Leprosy in the 21st Century

“La lepra es un problema del siglo XXI”: cómo se erradica una enfermedad que todos quieren ocultar

“La lepra es un problema del siglo XXI”: cómo se erradica una enfermedad que todos quieren ocultar

El cambio climático, la migración y los conflictos afectan a los pacientes, les alejan del diagnóstico y del tratamiento y estimulan los contagios, afirman los expertos. 500 personas se contagian cada día en el mundo de esta dolencia rodeada de estigma

Lepra

B. Vijayakrishnan lleva 20 años trabajando para atender y visibilizar a los enfermos de lepra en India y nunca ha olvidado a Sambaru Muduli, un chico de 19 años que vivía en una pequeña aldea tribal del este del país, en el Estado de Odisha, que fue diagnosticado a los 10 años y murió nueve después, en 2021, debido a la infección generalizada provocada por úlceras no tratadas. “Comenzó a sufrir deformidades, dejó de ir a la escuela en un lugar donde no tenía ningún otro aliciente. La enfermedad terminó de arruinar una vida ya de por sí complicada, no recibió debidamente el tratamiento, terminó expulsado del pueblo, durmiendo debajo de un árbol y falleció”, explica.

Este ejemplo, uno de tantos en el país del mundo más afectado por esta dolencia, donde se registraron oficialmente 107.000 nuevos afectados en 2023, muestra claramente por qué la lepra es una enfermedad desatendida y por qué, pese a que existen los medios materiales y médicos para hacerla desaparecer, el número de casos sigue subiendo: “Diagnóstico tardío, tratamiento tardío, estigma, falta de voluntad política…”, enumera Vijayakrishnan, en una entrevista con motivo del Día Mundial contra la Lepra, que se celebra este domingo.

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Actualidad, Lepra en el siglo XXI

Tres mil enfermos de lepra en Nigeria han pasado un año sin tratamiento: “Cada día significa más sufrimiento”

Tres mil enfermos de lepra en Nigeria han pasado un año sin tratamiento: “Cada día significa más sufrimiento”

Pedidos realizados fuera de plazo o controles adicionales explicarían esta situación, que provocará discapacidades en los pacientes, entre los que hay 800 niños. Los fármacos llegaron hace una semana, pero la relatora de la ONU pide explicaciones y compensaciones

Lepra en Nigeria

Una paciente con deformidades en la mano causadas por la enfermedad, en la leprosería del pueblo nigeriano de Alushi, el 26 de febrero de 2025.Marvellous Durowaiye (REUTERS)

“No sabemos realmente qué ha pasado. En el pasado, los medicamentos sufrieron algunos retrasos, pero es la primera vez que ocurre durante tanto tiempo y cada día que pasa significa más sufrimiento”. El rostro de Peter Iorkighir, presidente de IDEA-Nigeria, asociación de personas afectadas por la lepra en el país africano, muestra una mezcla de preocupación y alivio al hablar por videollamada con Beatriz Miranda-Galarza, relatora especial de la ONU sobre las personas afectadas por esta dolencia.

Alrededor de 3.000 enfermos diagnosticados con lepra, entre ellos 800 niños, han pasado un año sin recibir su tratamiento en Nigeria, el país más poblado de África. Es la llamada MDT o Multidrogue Therapy, en inglés, (terapia multidroga) una combinación de tres medicamentos que tomados diariamente durante seis o 12 meses, dependiendo de la severidad de la dolencia, eliminan la infección e impiden que se produzcan úlceras, deformidades y discapacidad. Finalmente, los fármacos llegaron el 9 de marzo al país africano, que reporta unos 1.000 nuevos casos de lepra al año.

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Actualidad, Lepra en el siglo XXI

Entre el cuidado y la lucha: mujeres que reclaman su derecho a ser ciudadanas — una entrevista con Beatriz Miranda- Galarza

El cuidado como un deber invisible

En el entramado cotidiano de la vida, el cuidado ha sido tejido como una tarea inherente al ser mujer. Las mujeres han sido tradicionalmente vistas como las guardianas del bienestar familiar, una labor que se da por sentada, que rara vez se reconoce y que casi nunca se cuestiona. Pero, ¿qué ocurre cuando esas mujeres que cuidan también necesitan ser cuidadas?

Esta es la pregunta que atraviesa la conversación con la Dr. Beatriz Miranda-Galarza, Relatora Especial de Naciones Unidas para la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra (enfermedad de Hansen) y sus familias, cuya investigación revela las capas invisibles de opresión que pesan sobre las mujeres afectadas por la lepra.

«Lo primero que llama la atención —dice Beatriz— es que muchas mujeres no están conscientes de que sus derechos están siendo vulnerados al asumir el rol de cuidadoras aun estando enfermas». La falta de conciencia no proviene de la resignación, sino de la ausencia de espacios de discusión y de información. El cuidado, en muchos contextos, se convierte en una carga autoimpuesta que se normaliza bajo la idea de que ser mujer implica velar por los demás, incluso a costa de la propia salud.

Entre el estigma y la resistencia silenciosa

El estigma que rodea a la lepra suele representarse desde la pasividad, como si las personas afectadas fueran víctimas sin margen de acción. Sin embargo, la Dr. Beatriz Miranda-Galarza insiste en mirar más allá de la victimización para descubrir las múltiples formas de resistencia que emergen incluso en los contextos más opresivos.

Uno de los testimonios que más la marcó fue el de una mujer en Nepal que, tras ser señalada por su comunidad, debido a que su madre, padre y ella eran personas afectadas por la enfermedad, decidió abandonar su pueblo para reconstruir su vida. «Yo tenía dos opciones —contó la mujer—: quedarme y dejarme destrozar o salir y pelear». Beatriz destaca que esta decisión fue posible porque la mujer había participado en reuniones comunitarias, donde pudo comprender que lo que vivía no era inevitable, sino una consecuencia de las estructuras sociales que la rodeaban.

En Brasil, otra mujer encontró una estrategia silenciosa de resistencia. Tras terminar su tratamiento médico, empezó a inventar citas médicas para poder salir de casa y escapar, aunque fuera por unos días, de la violencia de su esposo. «Esos pequeños actos son estrategias de resistencia» —afirma Beatriz—, «formas invisibles de supervivencia que permiten imaginar otras posibilidades de vida».

Sabrina Dangol

Desmedicalizar para humanizar

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las mujeres afectadas por la lepra es que su condición se sigue abordando exclusivamente desde la medicina, reduciendo sus vidas a cuerpos enfermos. «La lepra no es solo un problema de salud —afirma Beatriz—, es sobre todo una cuestión de derechos humanos». Esta mirada medicalizada ha servido para justificar la exclusión social, pero también para limitar el alcance de las políticas públicas que deberían proteger a las personas afectadas.

La desmedicalización no implica negar la importancia del derecho a la salud, sino ampliar la perspectiva para reconocer a las mujeres como ciudadanas con derechos económicos, sociales y políticos. Países como Brasil han avanzado al integrar la lepra dentro de sus sistemas de protección social, garantizando no solo tratamiento médico, sino también mejorando la protección de los derechos políticos y sociales de las personas afectadas.

Cuando el estado deja de mirar: la lucha por la ciudadanía

Paradójicamente, la interpretación errónea de la resolución de la OMS de eliminación de la lepra en 1991 como problema de salud pública ha tenido efectos también efectos negativos en la vida de las personas afectadas. La disminución, real o no, en el registro de casos nuevos, ha servido como excusa para que los Estados dejen de rendir cuentas y reduzcan sus inversiones en políticas de acompañamiento. «El Estado cambia porque hay presión, no porque es bueno», enfatiza Beatriz.

El reconocimiento de las mujeres afectadas por la lepra como ciudadanas dignas de derechos solo será posible si los movimientos sociales logran romper el aislamiento y tejer alianzas con otros colectivos. En países como Senegal, la creación de redes comunitarias ha permitido que las personas afectadas participen en diálogos con el gobierno para monitorear la implementación de políticas públicas. Estas experiencias muestran que la lucha por la ciudadanía plena no puede librarse en soledad, sino que necesita de la construcción colectiva.

Lee la entrevista completa en:
https://www.leprosymission.org/blog/mujeres-cuidado-o-lucha/

Actualidad, Lepra en el siglo XXI

Between care and struggle: women who claim their right to be citizens — an interview with Beatriz Miranda- Galarza

Care as an Invisible Duty

In the course of everyday life, care has been woven into the very essence of womanhood. Women have traditionally been seen as guardians of family well-being—a task taken for granted, rarely acknowledged, and almost never questioned. However, what happens when those women who care also need care themselves?

This is the question that underpins the conversation with Dr Beatriz Miranda-Galarza, Special Rapporteur on the elimination of discrimination against persons affected by leprosy (Hansen’s disease) and their family members, whose research exposes the invisible layers of oppression weighing on women affected by leprosy.

«The first thing that catches my attention,» says Beatriz, «is that many women are unaware that their rights being being violated by assuming the role of caregivers even though they are ill.» This lack of consciousness does not stem from resignation, but from the absence of spaces for discussion and information. In many contexts, care becomes a self-imposed burden, normalised under the belief that being a woman implies watching over others—even at the expense of one’s own health.

Between stigma and silent resistance

The stigma surrounding leprosy is usually represented by passivity, as if the affected persons were victims with no agency to take action. However, Dr Beatriz Miranda-Galarza insists on looking beyond victimisation to discover the multiple forms of resistance that emerge even in the most oppressive contexts.

One of the testimonies that left the deepest impression on her was that of a woman in Nepal who, after being ostracised by her community, because the disease affected her mother, father, and her, decided to leave her village to rebuild her life. «I had two options,» the woman said. «Stay and let myself be destroyed or go out and fight.» Beatriz emphasises that this decision was possible because the woman had participated in community meetings, where she was able to understand that the experience she was living through was not inevitable, but a consequence of the social structures that surrounded her.

In Brazil, another woman found a subtle strategy of resistance. After completing her medical treatment, she began inventing follow-up appointments to leave her home and escape—even if it was for a few days—from the violence of her husband. «These small acts are strategies of resistance,» says Beatriz, «invisible forms of survival that allow women to imagine other possibilities of life».

Sabrina Dangol

Demedicalise to humanise

One of the greatest challenges faced by women affected by leprosy is that their condition continues to be addressed exclusively from a medical perspective, reducing their lives to diseased bodies. «Leprosy is not just a health problem,» affirms Beatriz, «it’s primarily a human rights issue». This medicalised approach has served to justify social exclusion, but also to limit the scope of public policies that should protect those affected.

Demedicalisation does not imply denying the importance of health access but broadening the perspective to recognise women as citizens with economic, social, and political rights. Countries like Brazil have made progress by integrating leprosy care into their social protection systems guaranteeing not only medical treatment, but also improving the protection of the political and social rights of those affected.

When the state stops looking: the fight for citizenship

Paradoxically, the misinterpretation of the WHO’s 1991 resolution to eliminate leprosy as a public health problem has also had negative effects on the lives of those affected. The decline in reported cases has served as an excuse for states to stop being accountable and to reduce investments in support policies. «The state changes because there is pressure, not because it is good,» Beatriz emphasises.

The recognition of women affected by leprosy as citizens worthy of rights will only be possible if social movements manage to break the isolation and weave alliances with other collectives. In countries like Senegal, the creation of community networks has allowed affected individuals to engage in dialogue with the government to monitor the implementation of public policies. These experiences show that the struggle for full citizenship cannot be fought in solitude—it requires collective action.

Lepra en el siglo XXI
Beatriz Miranda Galarza, Escucha, Francisco de Asís, lepra, Relatora Especial de las Naciones Unidas para la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra

II Informe de la Relatoría Especial sobre la Lepra (enfermedad de Hansen) en Naciones Unidas / Second Report of the Special Rapporteur on Leprosy (Hansen's Disease) in United Nations(2024)

Compartimos el segundo Informe de la Relatora Especial sobre la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra (enfermedad de Hansen) y sus familiares, Beatriz Miranda Galarza. El documento fué presentado en Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York el 4 de noviembre del 2024.  Beatriz Miranda Galarza coordina las áreas de Estudios críticos de la discapacidad y de Estudios de la salud y las medicinas, el interés de este Informe es al menos doble: además de su contenido e inherente importancia, da cuenta de la pertinencia y utilidad de diversas conceptualizaciones y estrategias maduradas en 17, Instituto de Estudios Críticos.

We are sharing the second report from the Special Rapporteur on the elimination of discrimination against people affected by leprosy (Hansen’s disease) and their families, Beatriz Miranda Galarza. The document was presented at the United Nations in New York City on November 4, 2024. Beatriz Miranda Galarza coordinates the areas of Critical Disability Studies and Health and Medicine Studies. The significance of this report is at least twofold: in addition to its content and inherent importance, it highlights the relevance and usefulness of various concepts and strategies developed at 17, Instituto de Estudios Críticos.

Actualidad, Lepra en el siglo XXI
lepra, Relatora Especial de las Naciones Unidas para la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra