La improvisación nos mantiene conectados a nuestra animalidad y, simultáneamente, es la forma de improvisar lo que nos ofrece la posibilidad de mantenernos humanos. La improvisación es experiencia en acción unida a la intuición. Es espacio para la esperanzadora posibilidad de un algoritmo inverso que permita decisiones de existencia con apertura a lo improviso.
La espera. El silencio. El acontecimiento
Entre todas esas palabras, notas y sonidos, se colaron emociones y se tejieron sentidos: La espera – El silencio – El acontecimiento. Parece que nos «tropezamos» con la improvisación cuando estas palabras –y lo que en ellas se contiene– están entrelazadas.