¿Qué significa que alguien diga que puede ver espíritus, santos, ángeles o demonios? La pregunta tiene implicaciones éticas y políticas desde que se trata de si podemos dejarnos atravesar (intelectual y afectivamente) por las aseveraciones de nuestros sujetos de estudio que más nos alejan de nosotros mismos. A este libro le interesa, más allá de reivindicar que la visión religiosa es real para quien la vive, interrogarse por cómo lo real llega a serlo. En un recorrido que conjuga la filosofía, la antropología, la historia y que dialoga con la teoría poscolonial y feminista, prestar atención a los indicios visionarios es relevante para hacernos preguntas, profundamente inquietantes, en torno a la percepción, la autonomía, la agencia, la creencia, el cuerpo, el género o la crítica.